10 millones¹. Esta es la media de ventanas vendidas cada año en Francia, de las cuales el 60% son sustituciones de ventanas existentes. La gran mayoría de las carpinterías sustituidas se depositan en vertederos, sumándose a los 42 millones de toneladas de residuos² producidos cada año por el sector de la construcción. Ante esta situación, el Grupo Janneau trabaja desde 2021 para reciclar las carpinterías al final de su vida útil. Presentamos aquí una iniciativa poco común en el paisaje industrial, que gana en reconocimiento.
1000 toneladas de carpintería recicladas al año de aquí a 2024
Cada año en Francia, 8 de cada 10 ventanas que los comerciantes dejan en los domicilios particulares acaban en vertederos, a pesar de que el 90% del material puede reciclarse. Aunque existen instalaciones de recogida, desmontaje y reciclado, siguen estando demasiado concentradas en determinadas regiones. Al mismo tiempo, la ley francesa sobre la transición energética para un crecimiento verde ha fijado el objetivo de aumentar al 65% los tonelajes destinados al reciclado o la valorización de aquí a 2025. El Grupo Janneau considera que se trata de un objetivo ambicioso, que sólo podrá alcanzarse si los fabricantes se implican.
En este sentido, el Grupo Janneau organiza desde 2021 la recogida de las carpinterías al final de su vida útil, recuperando todos los componentes para su desmontaje. Con su propia red de distribución, Janneau Menuisier Créateur, el fabricante entrega sus productos y, al mismo tiempo, recoge las carpinterías al final de su vida útil para entregarlas a un organismo de desguace, que separará cada componente: cristales, juntas, perfiles, herrajes, etc. Todos los materiales clasificados se transforman después en material reciclado. A continuación, todos los materiales clasificados se transforman en material reciclado. Hasta la fecha, el Grupo ha probado su servicio con sus filiales, reciclando más de 150 toneladas de productos desmontados en un año. Ahora tiene previsto ampliar el servicio a toda su red, y aspira a reciclar más de 1.000 toneladas cada año.
"Hasta la fecha, sólo otra empresa ha desarrollado su propia red de recogida. Cuando creamos el sistema, nuestro objetivo era ofrecer una solución sostenible y, sobre todo, sencilla a un problema que viene de lejos. Se recicla muy poca carpintería al final de su vida útil, a pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades locales. Sobre todo porque el mercado francés está dominado por el PVC, que representó más del 60% de las ventas el año pasado: un material que se recicla muy bien y que, una vez triturado y reextrusionado, puede utilizarse para fabricar nuevas carpinterías", explica Pierre Bordier, Director General del Grupo Janneau.
Reunir a agentes y socios
"El objetivo no es competir con la labor realizada por empresas especializadas o sindicatos como la UFME, que este año está intensificando la cobertura territorial de los puntos de recogida, sino complementarla aportando una solución de cortocircuito fácil de implantar, sistemática y sostenible. Esperamos inspirar a otros fabricantes para que adopten este modelo. Por el momento, solo recogemos carpintería en las obras de nuestros socios, pero no es inconcebible que en el futuro podamos ofrecer nuestros servicios a otros actores. El sistema es suficientemente flexible para evolucionar", añade Thomas Bosse, Director de Desarrollo Corporativo del Grupo Janneau.
Los artesanos de la red Janneau Menuisier Créateur que utilicen el servicio de reciclaje del Grupo recibirán la etiqueta Menuisier Engagé. De este modo, el Grupo trabaja para promover una economía virtuosa entre sus instaladores asociados. "Todavía estamos en las primeras fases. Para acelerar el desarrollo de la iniciativa, es esencial que toda nuestra red de profesionales se adhiera a ella", añade Pierre Bordier.
Ecodiseño, geotermia, energías renovables: hacia una industria más verde
Además de la reciclabilidad, el Grupo Janneau se compromete a limitar su impacto sobre el medio ambiente. Esto empieza por el diseño de la carpintería: el Grupo trabaja con sus proveedores para prolongar la vida útil de sus productos limitando el impacto del tiempo y de las inclemencias meteorológicas. La elección de los materiales también es clave, ya sean reciclados o de origen biológico, sobre todo en el caso de la madera de roble, que procede de bosques franceses gestionados de forma sostenible. El abastecimiento también es local, con circuitos cortos en la región de Pays de la Loire.
La calefacción será geotérmica, maximizando el uso de energías renovables. Para medir los esfuerzos realizados y reducir su impacto en el medio ambiente, la empresa tiene previsto elaborar su huella de carbono a finales de año. "Es algo que tendremos que hacer en colaboración con nuestros proveedores para calcular el impacto de cada elemento de la cadena de valor. En esta fase, estamos definiendo los indicadores clave que se medirán", concluye Pierre Bordier.
¹Fuente: estudio del mercado de la ventana en Francia en 2019 - P & P Conseil / 2020
²Fuente: ADEME 2020
